Libro: “Autocontrol”
Todas las metas y proyectos a largo plazo que tenemos en la vida exigen de nosotros escoger de manera inteligente las acciones que nos llevan a conseguir dichos objetivos. Tomar siempre la decisión más acertada en cuanto a nuestras acciones es siempre una cuestión de autocontrol, éste juega un papel importante en nuestros éxitos o fracasos. Con el autocontrol podemos tener presente cuales son nuestros objetivos a largo plazo y nos recuerda cuales son las acciones que debemos tomar para ser consistentes con esos objetivos: estudiar en lugar de ver televisión, escoger la comida saludable en lugar de la comida basura, son claros ejemplos que demuestran que el autocontrol es clave para el éxito.
El autocontrol es algo innato en nosotros, poseemos en nuestro cerebro dos estrategias de supervivencia:
- Los instintos básicos (Irracional): que nos sirvieron en la antigüedad como instrumento para detectar situaciones de peligro y salvarnos de los depredadores. Nuestros ancestros en lugar de hacer un análisis critico a cada sonido inusual la reacción inmediata era huir y gracias a ello nuestra especie se pudo conservar.
La parte irracional de nuestro cerebro heredada de nuestros ancestros es la responsable de que poseamos deseos y tentaciones que buscan una gratificación inmediata, también conocido como sistema de incentivo.
- Racional: la cual nos permite controlar nuestros instintos primitivos y tener metas a largo plazo. La corteza prefrontal de nuestro cerebro es la parte responsable de nuestras decisiones lógicas y autocontrol.
Ambas son fundamentales para nuestro desarrollo, nuestra vida sería muy disfuncional si nos faltara cualquiera de las dos.
Un caso muy conocido de esta disfuncionalidad fue la de Phineas Gage quien en 1848 trabajaba como obrero en los ferrocarriles. Gage dirigía un grupo que estaba detonando rocas para la construcción de vías de ferrocarril, en esta labor Gage sufre un accidente donde una barra de aproximadamente un metro de largo y 3,2 cm de diámetro atraviesa su cráneo. Sobrevivir a este accidente en esa época parecía una hazaña, pero él no sólo sobrevivió al accidente, sino que se mantuvo consciente durante todo momento y dos meses después parecía completamente recuperado; sin embargo, a raíz de ete accidente su personalidad cambió por completo, ya que su corteza prefrontal había sufrido serios daños. Antes del accidente era un gran trabajador, después fue un trabajador irregular peleaba con sus compañeros, pensaba en planes futuros, pero nunca los llevaba a cabo. La parte responsable del autocontrol se había distorsionado por completo.
En la actualidad existen algunas cosas que producen daños temporales a nuestro cerebro, cosas como estar intoxicados por el efecto del alcohol o dormir menos horas de las recomendadas; hace que nuestra corteza prefrontal pierda su capacidad de raciocinio y en este estado el autocontrol que tenemos se ve seriamente disminuido. E en ese momento tendemos a escoger las opciones menos saludables o ver televisión en lugar de trabajar en nuestros proyectos, sin embargo es posible tener un mayor autocontrol. Estudios han demostrado que la meditación y el ejercicio haciéndolos de manera consistente, incluso en pequeños periodos de tiempo, pueden incrementar el tamaño de nuestra corteza prefrontal, lo que nos ayudará a tomar decisiones de una manera más racional teniendo en mente nuestros objetivos de largo plazo.
Por lo general cuando rompemos la dieta que hemos estado haciendo o dejamos de ir al gimnasio o recaemos en el hábito que estábamos intentando dejar, podríamos pensar que si sentimos culpa esto ayudará a retomar nuestras acciones y a focalizarnos nuevamente en nuestros propósito; sin embargo estudios científicos han comprobado que la culpa nos hace liberar de nuestro cerebro hormonas de estrés que nos hacen sentir mal.En ese momento nuestro cerebro quiere sentirse mejor, lo cual es un momento muy vulnerable para caer nuevamente y seguir teniendo ese comportamiento no deseado. Lo mejor en caso de recaer en un propósito o en una meta trazada es tener la conciencia de la manera en que actúa nuestro cerebro. Esta conciencia puede dar un mayor autocontrol que, acompañado con los ejercicios de meditación y un poco de ejercicio físico, puede brindar una mayor capacidad de raciocinio de la sociedad. Podemos adquirir autocontrol pero también podemos adquirir tentaciones y malos hábitos, ya que somos seres sociales que tendemos a hacer lo que otras personas hacen de acuerdo a la sociedad en la que estamos rodeados o a la familia a la que pertenecemos, por lo que podremos mejorar o empeorar nuestro autocontrol.
Es importante destacar que cuando hablamos de autocontrol podemos hacer la analogía que nuestro autocontrol funciona como un músculo que puede ser desarrollado y entrenado con el tiempo. Cada vez que prefieres comer algo saludable en lugar de un chocolate estás entrenando tu autocontrol y si lo haces de manera consistente llegará un momento en que será fácil tomar la decisión que va en concordancia con tus metas futuras.
En el libro se describe como una especie de “epidemia” si pertenecemos a un grupo social donde la mayoría de las personas hacen ejercicio y comen saludable.Nuestra probabilidad de cambiar nuestros hábitos es mucho mayor que si pertenecemos a un grupo donde lo considerado normal son los malos hábitos como fumar.
Por otra parte, la televisión también puede influenciarnos más de lo que pensamos.En muchas ocasiones se han visto informes desalentadores donde nos dicen como cada vez nuestra sociedad lee menos o que sólo una de cada diez personas hace ejercicio.Ese tipo de informes en lugar de promover un cambio de conciencia en el sociedad, crea el efecto contrari, si nosotros somos una persona que no está acostumbrada a leer o no hacemos ejercicio y vemos un informe como este podemos considerar que nuestra conducta es normal entre comillas y no vamos a hacer ningún esfuerzo por cambiar nuestras actitudes.El problema es que en la mayoría de ocasiones lo que es considerado normal no es bueno, para esto lo mejor es cambiar de paradigmas, no tomar los ejemplos que vemos en la televisión diariamente sino ir a otras fuentes que nos puedan proveer algo de inspiración y de esta manera podamos cambiar de una manera positiva.
Yo también he estado antes en el lugar que estás tu ahora. Cuando empecé con mi sueño de montar mi propia Clínica Médica y era el Director Ejecutivo, no sabía cómo cumplir con mis responsabilidades en el trabajo y estar a la vez presente en casa con mi familia. Sin embargo, después de hacer cambios en mi productividad, establecimiento de objetivos y liderazgo, pude llevar a mi empresa hacia adelante superando una recesión económica en la que estaba inmerso el país y obtener resultados positivos; y todo ello mientras llegaba a casa a tiempo para cenar con mi familia cada noche.
Ahora enseño los mismos principios que ayudaron a mi liderazgo, junto a mi equipo, aquí en CIME Academy.