Libro: “Gente Tóxica”

Existen personas dentro de tu vida que son capaces de controlar tus emociones, destruir tu autoestima e incluso ordenar tus sueños; llamaremos a estas personas “gente tóxica”. Estas personas inconscientemente están afectando tu vida y tu desarrollo, por eso es de suma importancia que aprendas primero a identificarlas y luego a minimizar la influencia que tienen sobre tu mente.

 Este libro nos cuenta que la desintoxicación es posible y depende completamente de cada uno de nosotros.

 Nuestra mente es como una esponja, absorbe todos los elementos que la rodean, y por más fuerte que seas, si tu vida esta rodeada de gente que te alimenta con pensamientos negativos, enfado, frustración y miedos, tu mente se acaba intoxicando y esto reduce considerablemente tu calidad de vida. La gente tóxica a tu alrededor está afectando más de lo que te puedes imaginar y lo peor es que se está limitando tu potencial para desarrollarte personalmente. La buena noticia es que podemos erradicar el efecto que estas personas tienen sobre nosotros y desintoxicarnos si es necesario. Cada uno de nosotros tenemos la capacidad de controlar qué personas queremos que nos acompañen en este viaje. En el libro el autor nos enseña a identificar, categorizar y tratar con estas personas tóxicas que dañan nuestra calidad de vida.

 Generalmente las personas tóxicas que más nos hacen daño son las que más están cercanas a nosotros. Nosotros estamos en el centro de todas las relaciones y alrededor se encuentran todas las personas de nuestro ambiente que pueden ser tóxicas: compañeros de trabajo, socios, jefe, clientes, amigos, pareja y familia; cualquier persona puede ser tóxica, pero estas son potencialmente más propensas a dañarte. Tómate un tiempo para definir qué persona o personas dentro de tu círculo de relaciones pueden ser las que más te estén intoxicando.

 Hay que aclarar que la gente tóxica no es gente mala por naturaleza, sino que son personas que han sido dañadas de cierta manera en su vida; ya que si una persona se expresa con pensamientos y comentarios negativos estos provienen de un pasado difícil y este tipo de gente por inconsciencia no saber cómo expresar esa frustración y ese enojo más que por insultos, burlas y agresiones.

 En este libro el autor categoriza los diferentes tipos de gente tóxica que existe e identifica de qué manera estas personas están intoxicando tu vida. Date cuenta de que ese compartimento viene de un lugar de inconsciencia por lo que no debemos tomarlo como algo personal, la empatía y la compasión son las mejores herramientas que puedes desarrollar psicológicamente para poder tener una máscara de gas que filtre las toxinas que irradian estas personas. 

La gente tóxica está catalogada de la siguiente manera:

- el mete culpas: es la gente que aprovecha todas las oportunidades para repartir culpas a su alrededor por miedo a tomar responsabilidad de sus actos. Estas personas siempre culpan a los demás.

- el envidioso: es la persona que sólo ve la casa de su vecino, el coche de su amigo, el dinero de sus conocidos,… Estas personas se sienten incómodas al observarse y señalarse a si mismas y por un sentimiento de inferioridad prefieren observar la vida de los demás.

- el descalificador: estas personas juzgan y critican porque su baja autoestima los obliga a rebajar a los demás. Nada es suficientemente bueno y no existe el concepto de agradecimiento en su mente. Tienes que tener cuidado con estas personas que pueden menospreciarte y destruir la confianza que tienes en ti mismo.

- el agresivo verbal: es una persona insegura y con muchos miedos, su inconsciencia la hace reaccionar prácticamente como un animal, los ataques verbales son iguales a los ladridos de un perro que se siente inseguro y con miedo, así que tenles compasión y no te creas nada de lo que digan, ya que sólo se están desahogando de la mejor forma que lo saben hacer.

- el falso: esta persona carece de identidad propia, por miedo o por inseguridad no ha formado un sentido de individualidad por lo que siempre estará aparentando ser alguien más. Si tu tienes una fuerte identidad estas personas te criticarán porque eres diferente, raro o extraño, pero recuerda que es su propio miedo el que está hablando.

-el psicópata: estas personas fueron tan lastimadas en el pasado que no sienten ningún remordimiento a ser agresivos, manipuladores o traicioneros. Estas personas perdieron la capacidad de diferenciar el bien del mal, porque son incapaces de sentir que las emociones positivas les guiarán por una vida más sana.

- el mediocre: esta gente es adicta al confort de una manera poco saludable. Tienen tanto miedo de salir de su burbuja que prefiere encerrarse dentro de sus propias limitaciones que salir a buscar sus sueños. Estas personas te tratarán de convencer de ir por el camino seguro, de aferrarte a lo que tienes y de no tener esperanza por el futuro.

- el chismoso: estas personas carecen de confianza en si mismas y de experiencias propias por lo que no tienen otro tema de conversación más que apuntar con el dedo a otras personas. Su chismorrería es causada por una de las siguientes opciones: 

1. la primera es que su vida es tan vacía que el chisme es la única manera en la que se puede comunicar con las demás personas 
2. La segunda es que sus relaciones son tan superficiales que el único tema de interés es el de hablar de otras personas 

- el jefe autoritario: este es el típico estereotipo del jefe que tiene una vida tan complicada que se desquita con sus empleados al estar en una posición de autoridad y de poder. El jefe autoritario aprovecha esto para denigrar, hostigar y reprimir a sus empleados con la excusa de lograr resultados. Hoy en día nos hemos dado cuenta de que esa no es la manera de manejar un equipo de trabajo, el jefe tiene que convertirse en líder, se tiene que dar cuenta de que la productividad de sus empleados es mucho más efectiva cuando los motiva positivamente en lugar de inspirarles temor.

- el neurótico: estas personas quieren tener el control de todo, quieren que las cosas queden perfectamente bien y nunca están satisfechos con los resultados. Estas personas están atrapadas en un mundo de perfeccionismo creado por sus inseguridades en donde todos y todo está mal. Viven en un constante estado de duda y angustia por lo que es difícil conectar con ellas. No pueden agradecer lo que tienen porque literalmente no lo ven, sólo son capaces de observar lo que está mal.

- el manipulador: estas personas están cegadas por sus objetivos, su vida está tan volcada hacia adentro que no les importa a quien tengan que manipular para obtener lo que quieren. Estas personas sienten una gran insatisfacción en su vida, te utilizarán cuando les convenga y te desecharán cuan ya no les sirvas. Su visión es utilizar a otras personas para seguir cubriendo sus propias necesidades.

- el orgulloso: estas personas están abrumadas por su ego, cierta inseguridad hace que se aferren a su visión. Esta gente teme enormemente admitir sus equivocaciones y otorgar la razón a alguien más. Estas personas carecen de una mente abierta que les permita ver más allá de sus propias ignorancias. Siempre quieren estar en lo correcto, aunque de vez en cuando sea evidente que están equivocadas.

- el quejoso: estas personas no saben lidiar con sus emociones por lo que las reprimen y las expulsan en forma de queja. La queja es la manera más simple de admitir que no estás donde quieres estar, pero esta forma se vuelve molesta después de un tiempo. Aunque la queja es una manera de desahogo es muy tóxica y te lleva por un camino de lamentos, remordimientos y dudas. 

 Como nos podemos dar cuenta la gente tóxica está en todos lados, pero definitivamente hay unas que causan mucho más daño. Al final tu eliges qué tipo de personas quieres en tu vida. Si crees que una persona tóxica te está haciendo mucho daño y no puedes tratar con ella de ninguna manera, hay una solución simple: piensa que esta persona es como un cáncer, ¿qué haces? Tomas el bisturí y lo extirpas de tu cuerpo, pero aunque la solución parece simple no es fácil, porque muchas veces esa gente tóxica aporta valor en tu vida (valor sentimental, valor financiero, valor material,…)  y no quieres perder ese valor; entonces lo que tienes que hacer es desarrollar un plan para generar ese valor sin tener que depender de esa persona y luego reunir el coraje necesario para eliminarla de tu vida. Si buscamos bien nos daremos cuenta de que hay mil maneras diferentes de conseguir ese valor sin tener que seguir intoxicando nuestra mente. 

Resumiendo, hay dos caminos diferentes para tratar con gente tóxica:

1. Tenerles compasión y no caer en su juego. Si te molestan o te agreden no te involucres ni sentimentalmente, ni emocionalmente, ni verbalmente, porque si te involucras se convierte en un conflicto en ver quien puede más y acabarás intoxicándote tu también.
2. Ver que valor te aporta esa persona y buscar otro medio para obtener ese mismo valor para finalmente sacar a esa persona de tu vida por completo. El final tu tienes la capacidad de decidir que tan infectado quieres estar. La cura está en nuestras manos y tenemos que tomar la responsabilidad de alejarnos de la gente que nos está intoxicando. Hay que observarnos muy bien en el espejo, identificar que toxinas pueden contaminar nuestra vida y la gente que nos rodea. Si queremos construir una vida mucho más plena tenemos que ser mucho más selectivos con la gente que nos acompaña. No tenemos porque soportar a nadie. Tenemos que independizarnos de la necesidad de la gente, pero esto no quiere decir que nos volvamos unos ermitaños, significa que nadie tiene que ser responsable de nuestra tranquilidad mas que nosotros mismos. La gente de nuestro alrededor se convertirá en un complemento de nuestra felicidad y no la razón de ella; esa es la clave para lograr una exitosa desintoxicación. 

Si quieres conocer más acerca de nuestra propuesta de formación en medicina estética te animamos a que te pongas en contacto con nosotros. Resolveremos tus dudas y te asesoraremos en lo que necesites.

Dr. Manuel Rubio Sánchez

Médico Estético