Protocolo de Tratamiento Toxina Botulínica
Todos los médicos siempre buscamos tener pequeños resúmenes o “chuletas” en las que podemos recordar o repasar de una manera rápida la información acerca de diferentes temas o tratamientos. Por lo que lo ideal para nosotros es tener algo pequeño de bolsillo que sea fácil de poder llevarlo en la bata para poderlo consultar en cualquier momento. Es por ello que decidí crear un pequeño libro de bolsillo sobre el Tratamiento con Toxina Botulínica (Bótox) donde estuviera detallado un protocolo para su realización.
El tratamiento con Toxina Botulínica es uno de los tratamientos más solicitados por los/las pacientes en la consulta de Medicina Estética por lo que acercar este conocimiento y compartirlo con los compañeros y las compañeras médicos que se encuentran en formación realizando un Máster de Medicina Estética considero que es de gran ayuda y soporte a nivel bibliográfico.
Los enfoques sobre el rejuvenecimiento facial continúan evolucionando con el tiempo. Uno de estos enfoques que evoluciona es el de la Toxina Botulínica, que en la actualidad es uno de los métodos estéticos con más demanda en el mundo. Y las personas que lo utilizan se concentran en una gran variedad tanto por edad como por sexo, es decir, que lo utiliza todo tipo de persona.
Este tratamiento consiste en rejuvenecer la cara mediante la eliminación o corrección de las arrugas o líneas de expresión que suelen aparecen con los años y que con los mismos se vuelven más profundas. Por cual es en si un tratamiento de prevención de arrugas profundas si se tratan a tiempo, al poder frenarlas en el momento que empiezan a aparecer.
Los objetivos que me propongo conseguir con este protocolo son dar a conocer lo que es realmente la Toxina Botulínica, de dónde procede y demostrar que, aunque tiene como tratamiento posibles efectos secundarios, los cuales son poco frecuentes, ninguno de ellos es permanente; siendo uno de los tratamientos médicos más seguros y más efectivos.
Algunas personas sólo por el hecho de ver a un paciente que ha sido tratado con Toxina Botulínica (Bótox) y ven que los resultados no han sido satisfactorios por razones de procedimientos, ya dicen que nunca utilizarán este método de rejuvenecimiento. Un ejemplo muy común, es cuando lees las revistas del corazón y aparece que una famosa se ha inyectado Bótox y los resultados no son buenos, los lectores ya piensan que este tratamiento no es de fiar o no funciona, o que los resultados siempre serán los mismos, y en algunos casos no se trata de efectos de la Toxina Botulínica en realidad. Es más, los tratamientos con Toxina Botulínica carecen de efectos secundarios graves; incluso se utiliza un derivado de esta toxina para tratar un gran número de enfermedades.
El objetivo del Protocolo sobre el tratamiento con toxina botulínica es establecer las pautas de actuación médica en lo relativo a la aplicación del tratamiento descrito y determinar el diagnóstico, tratamiento, indicaciones y contraindicaciones del mismo, material a utilizar, cuidados posteriores y complicaciones que se puedan presentar con cuyo tratamiento se pretende conseguir una remodelación de la estética facial, a través de una quimiodenervación facial selectiva, consiguiendo una relajación localizada del músculo tratado, que dura aproximadamente 4-6 meses.
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Dr. Manuel Rubio Sánchez
Médico Estético
